Kiril Nesterov Bekker estudia 3º de ESO en el Centro Liceo La Paz. Comenzó sus estudios en 4º de Educación Infantil cuando contaba con tan solo 3 años y, desde entonces, ha formado parte de nuestra comunidad educativa. Pero hubo un acontecimiento que marcó un antes y un después en su vida: el descubrimiento de la música y, muy particularmente, del trombón. Primero, en nuestra actividad extraescolar de música, más tarde, en nuestra Escuela de Música y, finalmente, a partir de los 8 años, en nuestro Conservatorio de Música Profesional. Kiril pudo satisfacer su interés y gusto por aprender música y tocar el trombón de varas, demostrando una dedicación y un talento poco comunes.

Desde el 30 de noviembre forma parte de la plantilla de jóvenes músicos de la Orquesta Sinfónica de Galicia. Eso sí, sin dejar de estudiar en nuestro Conservatorio, donde cursa 5º de Grado Profesional, ni faltar un solo día a los ensayos y actuaciones de nuestra Banda Juvenil Liceo La Paz.

Desde el Liceo La Paz sentimos una gran satisfacción por los éxitos obtenidos por nuestro alumno Kiril y, por ello, le hemos pedido que nos responda a unas preguntas para compartir con nosotros sus vivencias y sentimientos:

Kiril, ¿qué te motivó a estudiar un instrumento?

Me cogió un poco de rebote, estaba en una clase de actividades extraescolares donde nos enseñaban instrumentos y Joe (que es el profesor que tengo ahora), me enseñó el trombón y me gustó, pero no fue a más porque no iba a clase. Más adelante, tuve la ocasión de probar de nuevo el trombón con Joe y Orentino (José Orentino Sueiro, actual Director del Conservatorio Liceo La Paz) y, en ese momento, fue cuando tomé la decisión de apuntarme a la Escuela.

¿Te planteaste alguna vez tocar otro instrumento, o fuiste directamente al trombón?

No, no. Directo al trombón.

Entonces, podemos decir que fueron Joe y Orentino quienes influyeron más en tu vocación y formación profesional, ¿no es así?

Sí. Considero que tengo, en mi corta vida musical, tres pilares. Uno es Orentino, porque me enseñó lo que es mi vida ahora, que es lo más importante; Joe, que fue mi profesor desde la primera nota hasta la última; y un profesor que se llamaba Petur Erikson, que falleció hace un año, tocaba en la Sinfónica de Galicia el trombón bajo y con él aprendí muchas cosas a nivel académico y personal.

¿Qué tal has llevado el estudiar a un mismo tiempo en el Colegio Liceo La Paz y en su Escuela de Música y Conservatorio?

Al principio mal, porque estaba siempre centrado en la música, me gustaba mucho y estaba demasiadas horas metido en el CAMP, y me olvidaba de las tareas del colegio. Al principio me costó, tuve una época un poco mala, pero aprendí a compaginarla bien y ahora ya no está tan mal.

Supongo que los profesores te enseñan a compaginar…

En su momento sí, ahora ya no hace falta. Pero en su momento cuando estaba un poco perdido, sí que hubo gente que me ayudó.

¿Te ha proporcionado el Conservatorio motivación y facilidades para la práctica de tu instrumento?

Siempre, sin duda. En todo momento he tenido abiertas las puertas del Conservatorio. Y no solo yo, y se agradece, la verdad. Es como mi casa, podemos venir cuando queramos, tenemos autorización para pedir las llaves y venir a estudiar cuando queramos, sea sábado, domingo, festivos, Navidad…

Porque me imagino que tocar el trombón en casa no es del agrado de todos los vecinos…

¡No, para nada! (ríe)

Además de los estudios oficiales de música, ¿has realizado algún otro curso o clase musical complementaria?

Sí, como comentaba antes, con Petur iba a clase cada domingo. También tengo clases con John, que es el trombonista principal de la Orquesta Sinfónica de Galicia, y fui a muchos cursos de trombón, festivales de viento metal y cursos de dirección aquí en el Liceo La Paz. Los cursos de dirección musical, para dirigir la Banda, fueron con Rafael Agulló, Rafael Pascual Villaplana e Isabel Rubio.

Gracias a estos cursos de Dirección pudiste dirigir la Banda Liceo La Paz en más de una ocasión, ¿verdad?

Sí. Creo que fueron en concierto tres o cuatro. Una vez fue en Oporto, otra en la Iglesia de Franciscanos en A Coruña, otra ocasión fue una gala del colegio, y otra vez en Barcelos, Portugal. Cuatro veces, sí.

Así que ya eres un director internacional, ¿no?

¡No! (entre carcajadas)

¿En qué Bandas o agrupaciones musicales has tocado y tocas?

De pequeño, en la Banda Juvenil del Liceo La Paz, ahora en la Banda del Liceo, en la Joven Orquesta Sinfónica de Galicia desde hace un par de meses, y en la Banda de Lalín.

¿Solo tocas clásico?

Yo sí, otros estilos no me van mucho para tocar. Para escuchar sí, pero no para tocar con el trombón.

¿Cómo te has sentido al haber sido seleccionado recientemente, de entre varios candidatos, para formar parte de la Joven Orquesta Sínfónica de Galicia?

Cuando tú haces un esfuerzo y recibes su fruto, es muy agradable. Tocar allí es una sensación increíble. Toda la gente es de tu rollo, estás en tu ambiente, te sientes bien… Es muy gratificante.

¿Qué tal recibieron la noticia en casa?

¡Genial! Todos me dieron la enhorabuena.

Cuando termines Grado Profesional en nuestro Conservatorio, ¿qué futuro académico y profesional te planteas?

Quiero hacer la carrera, me gustaría hacerlo fuera de A Coruña. Una posibilidad es hacerla en Rusia, que es de donde son mis padres y por la estancia sería lo más cómodo, porque tengo familiares allí.

¿Y dominas el ruso?

No mucho, pero todo es ponerse.

Cuéntanos tu opinión o impresiones sobre Centro el Liceo La Paz.

Sobre el Colegio pienso, sinceramente, que contamos con unas instalaciones bastante correctas; tenemos profesores que realmente aman su trabajo, y para mí eso es importante, están muy cualificados y siempre te ayudan a nivel profesional y a nivel personal, lo cual me gusta mucho; y contamos con educación desde Infantil hasta Bachillerato, Ciclos, comedor, muchas actividades extraescolares… creo que es un Centro muy completo. Y con los compañeros siempre me he sentido muy bien.

¿En qué otras actividades extraescolares has participado?

Yo iba a muchas, hacía mucho deporte. Eso es por mi padre, que era deportista profesional (Yurii Nesterov, leyenda del balonmano) y siempre me animó a hacer deporte. He jugado al fútbol, baloncesto, balonmano… ¡a todo lo que había!

¿Quieres opinar sobre el CAMP?

Sí. En el CAMP tenemos profesores muy buenos. A mí me han enseñado lo más fundamental de la música y muy bien. De todos los profesores que me han dado clase, no puedo tener quejas de ninguno, todos aman su trabajo, como te dije anteriormente, que es muy importante. Y si hay ese sentimiento, es inevitable hacer un buen trabajo.